La base del cuidado eficaz de tu alberca se basa en tres conceptos simples pero importantes: circulación, limpieza y química.
Buena circulación de agua
Seguro que sabes que el agua estancada está sucio al máximo. En tu alberca, como al aire libre, el agua en movimiento es más limpia, clara y segura. La circulación adecuada de la alberca es clave para nadar de forma saludable y segura.
Una alberca con buena circulación rara vez tiene problemas como agua turbia o una infestación de algas en tu alberca. Mantén la bomba y el sistema de filtrado funcionando a diario para maximizar la circulación.
¿Cuánto tiempo debe hacer funcionar la bomba de la alberca? Idealmente, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Pero como eso no es factible para el presupuesto o el equipo de todos, recomendamos hacer funcionar el filtro al menos de 10 a 12 horas al día. Esto moverá el agua varias veces y ayudará a mantener tu alberca segura y limpia.
El otro componente clave para una buena circulación de tu alberca es lavar el filtro con frecuencia. En este caso, el retrolavado se refiere a invertir el flujo de agua a través del filtro y desviar el agua sucia y los contaminantes acumulados al desagüe, fuera de la alberca. Si no estás seguro de cómo limpiar el filtro de una alberca, es muy importante aprender y convertirlo en parte de tu rutina habitual en el cuidado de la alberca.
El método que utilice para limpiar y retrolavar el filtro depende del tipo de filtro que tengas, pero los conceptos subyacentes son en gran medida los mismos. No está de menos, leer el manual del filtro que proporciona el fabricante.
Programa de limpieza de una alberca
Si tu alberca tiene una circulación adecuada del agua, ya has facilitado mucho la limpieza, pero aún necesitarás trabajar un poco mas ya las herramientas básicas que necesitarás son:
Tanto la madre naturaleza como las personas que utilizan la alberca traen todo tipo de impurezas, desde hojas, moho, residuos de champús y productos para el cabello. Esto hace que los riesgos de contaminación bacteriana aumenten y, por lo tanto, la limpieza se convertirá en una parte absolutamente esencial para disfrutar de un baño seguro.
Limpia, cepilla y aspira tu alberca semanalmente, como mínimo. Esto mantendrá los escombros fuera del agua y las paredes limpias. La pasta de bicarbonato de sodio funciona particularmente bien como un limpiador de fregado básico que no daña los azulejos delicados o un revestimiento de vinilo, cuando se cepilla.
Un limpiafondos automático para alberca puede reducir significativamente el tiempo de mantenimiento. No eliminará la necesidad de cepillar y desnatar (retirar la suciedad suspendida en el agua) regularmente, pero facilitará ambas tareas y te permitirá pasar mas tiempo disfrutando de tu alberca en lugar de limpiarla.
Equilibrio de la química del agua
La química de la alberca puede parecer intimidante y complicada, pero no tienes que preocuparte. Es una parte esencial del mantenimiento efectivo y el cuidado del agua, la química básica es sorprendentemente sencilla.
La herramienta más importante para el cuidado del agua es un kit de análisis de agua. Por lo tanto, antes de buscar los productos químicos, tienes que hacer algunas pruebas con el agua de tu alberca para saber como está. Comprender qué hay en el agua y qué es el primer paso para equilibrarla.
Las tres partes más importantes de la química del agua de la alberca son:
Niveles de pH: la medida de cuán ácida o básica es el agua. Los niveles bajos de pH son ácidos, mientras que los niveles altos son básicos. El rango ideal para una alberca es de 7,4 a 7,6 .
Alcalinidad: funciona como un amortiguador de pH y ayuda a evitar grandes picos de basicidad o acidez. El rango ideal es de 100 a 150 partes por millón (ppm) . Puedes utilizar bicarbonato de sodio para aumentar el nivel de alcalinidad.
Niveles de desinfectante: la cantidad de cloro, bromo, etc. en el agua de la alberca. Los niveles adecuados varían según el tipo de desinfectante que elijas.
Una vez que conoces los niveles de pH, alcalinidad y desinfectante, puedes comenzar a agregar productos químicos para modificar para buscar el equilibrio. Tómate tu tiempo, sigue todas las instrucciones y asegúrate de saber qué hace cada químico y cómo afectará al agua, y a las personas que nadan en ella, antes de añadirlo.
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